Os explicamos en este artículo qué es la ZBE y la ZEBDEP en Madrid 360 y a qué vehículos estará prohibido su acceso y a dónde. El transporte madrileño sigue en pie de guerra con el Ayuntamiento de la capital por las restricciones a los vehículos de transporte con etiqueta B y entre 3,5 y 18 Tn. que a partir del 1 de enero de 2025 no podrán acceder a la ZBEDEP Madrid Centro (Zona de Bajas Emisiones de Especial Protección), como ya os contamos aquí.
Las organizaciones de transporte de la Comunidad de Madrid están en pie de guerra con el Ayuntamiento de la capital, ya que está haciendo oídos sordos a la realidad del sector y no se plantea establecer exenciones para el transporte, tanto de mercancías como de viajeros, en las restricciones medioambientales previstas en Madrid 360.
Qué es la ZBE y la ZBEDEP en Madrid 360 y a qué vehículos estará prohibido su acceso y a dónde
Madrid 360, o ZBE (Zona de Bajas Emisiones), abarca todo el término municipal de Madrid, y el objetivo del Ayuntamiento de la capital es que sea una realidad en enero de 2025, es decir, que las restricciones medioambientales para vehículos de transporte sin etiqueta también afectará a las empresas y autónomos de transporte, de mercancías y viajeros, que verán restringida la movilidad en sus propios vehículos salvo que cambien a un vehículo con etiqueta medioambiental cero, eco, C o B (salvo que tengan que entrar en Madrid Centro, que es ZBEDEP y que tampoco podrán ya con etiqueta B).
Dentro de la ZBE o Madrid 360, hay una zona denominada ZBEDEP Madrid Centro, con mayor protección medioambiental a la que a partir del 1 de enero de 2025 los vehículos de transporte de entre 3,5 y 18 tn con etiqueta B tampoco podrán entrar (ahora pueden entrar con horario limitado de 07:00 a 13:00 horas).
El transporte madrileño en pie de guerra con el Ayuntamiento de la capital
Para FENADISMER-Madrid y resto de organizaciones de la Comunidad, se trata de un problema que van a tener que pagar los ciudadanos residentes en la Comunidad y los turistas, ya que necesariamente los productos se encarecerán, habrá mucho menos servicio en esa zona «especialmente protegida«. Se trata, afirman, de una política «hostil» contra el transporte del Ayuntamiento de Madrid, al que califican de «ultra-ecologista«, cuando no hay ninguna reglamentación que le exija tal nivel de protección medioambiental.
Además, señalan, que Madrid es la única ciudad española con tal nivel de restricciones para el sector del transporte, lo que no está justificado, ni por la calidad del aire, que ha mejorado sensiblemente en los últimos años «sin episodios de alta contaminación desde 2020, según los datos oficiales publicados por el propio consistorio«. Y añaden que tampoco hay exigencias reglamentarias, ni españolas ni comunitarias, que obliguen al Ayuntamiento a adoptar estas medidas extremas.
El propio Ministerio de Transición Ecológica, indican en su nota, en su Guía de Directrices publicada en 2021 para la Creación de las Zonas de Bajas Emisiones, elaborada conjuntamente con la Federación Española de Municipios y Provincias, señala que “el sector del reparto de mercancías y la logística requiere especial atención en las Zonas de Bajas Emisiones, asegurando que continúa prestando servicios”.
Pero, para el Ayuntamiento de Madrid, acusan estas organizaciones, no es suficiente saber que gran parte de la ciudad puede quedar desabastecida (porque carece de etiqueta C, Eco o Cero) a partir del 1 de enero de 2025; que obras importantes que se están llevando a cabo en la capital no podrán concluirse a tiempo porque gran parte de la flota no podrá acceder a partir del 1 de enero de 2025 al distrito de Madrid (ZBE) sin etiqueta medioambiental; tampoco importa el incumplimiento de la promesa electoral que hizo el actual alcalde al sector antes de llegar a la alcaldía al afirmar que suavizaría mucho las restricciones existentes en el área entonces denominado Madrid Central.
Señalan que estas restricciones afectarán al 50% de la flota de mercancías y al 45% de la flota de pasajeros, que tienen más de diez años, pero están en perfecto estado técnico para seguir prestando servicio, sobre todo en subsectores como el de mudanzas u obras. La reducción de la flota y su obligatoria transformación en «ecológica» solo traerá dos consecuencias: encarecimiento de los productos y/o escasez de los mismos.
Esta política tan restrictiva entienden que afectará negativamente al desarrollo económico y a la calidad de vida de la población madrileña, y de los turistas (actividad ampliamente potenciada desde el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid), ya que lo que necesita para seguir alimentando esta prosperidad es «un transporte competitivo para el crecimiento económico, la creación de empleo y la calidad de vida diaria de la población. El sector es partidario del fomento a la movilidad sostenible, pero sin desincentivar la actividad del transporte profesional. La Administración sabe que cuenta con el total apoyo del sector para impulsar entre todos una movilidad sostenible, pero siempre apostando por otro tipo de medidas que no pasen por restringir la actividad económica del sector, sino que fomenten su desarrollo.»
Las asociaciones de transporte de la Comunidad concluyen su nota haciendo un llamamiento al Ayuntamiento, para que se siente a negociar y entienda la problemática de este sector y se alcance un acuerdo que permita «conjugar las medidas tendentes a la reducción de las emisiones con la prestación continuada de su actividad, por su consideración como actividad esencial para el resto de actividades económicas.»
«Del mismo modo, las asociaciones han solicitado el apoyo de la Comunidad de Madrid en tan justa reivindicación, acorde con su política de apoyo y fomento del desarrollo económico en nuestra región.»
