La Ley francesa de Lucha contra el Cambio Climático ya está en marcha, refrendada por las dos Cámaras legislativas y por el equivalente a nuestro Tribunal Constitucional, e incluye medidas que ponen en riesgo el transporte profesional, por lo que supondrán un duro golpe para las empresas de transporte francesas, pero también para las empresas de transporte internacional españolas.
Francia ya tiene en marcha su Ley de Lucha contra el Cambio Climático que penaliza completamente al transporte profesional realizado en vehículos con motores de combustión, es decir, diésel. Por eso, incluye una serie de medidas que, en opinión de FENADISMER, van a poner en riesgo la continuidad de numerosas empresas de transporte francesas, especialmente las más pequeñas, y que además van a suponer un sobrecoge económico importante para las empresas españolas de transporte internacional.
Entre las polémicas medidas que incluye la Ley de Lucha contra el Cambio Climático y que afectan directamente al transporte profesional están:
-La prohibición de circulación de vehículos de transporte diésel en ciudades de más de 150.000 habitantes a partir del 31 de diciembre de 2024.
-La eliminación total de la devolución parcial del impuesto sobre hidrocarburos, es decir, el gasóleo profesional, a partir del 1 de enero de 2030 (aunque podrán seguir vendiéndose vehículos de transporte diésel hasta 2040).
-La posibilidad de diferenciar en el importe del peaje por el tipo del motor o de las emisiones de dióxido de carbono del vehículo lo que supondrá incrementar el precio del peaje para los vehículos diésel o gasolina. Hay que tener en cuenta, además, que el importe de los peajes en Francia ha subido un 40% desde que se privatizaron las concesiones.
-Y además se deja la puerta abierta a que los Gobiernos regionales implanten una «ecotasa» en las carreteras nacionales francesas a partir de 2024.
Para FENADISMER se trata de «una cruzada irracional y alejada de la realidad hacia el colectivo del transporte por carretera, que supone ignorar el servicio tan esencial que presta el sector para el desarrollo de las restantes actividades económicas y el suministro de productos que demandan los ciudadanos diariamente«.
